Tener una aplicación y/o un sitio web no significa brindar una experiencia digital.
La experiencia digital se define como el resultado de la suma de todas y cada una de las acciones que realiza el usuario a través de diferentes dispositivos tecnológicos con plataformas alojadas en medios digitales como sitios web, aplicaciones, software y cualquier sistema tecnológico administrado digitalmente. Una buena experiencia digital es aquella que logra integrar sus procesos a través acciones digitales con sus clientes al tiempo que cumplen su objetivo de negocio en el canal digital.
"Crear una experiencia digital implica una transformación donde el uso de la tecnología brinda valor agregado a los clientes"
Diseñar una experiencia digital para los clientes requiere previamente de un profundo análisis del flujo de comportamiento digital, la comprensión de la mezcla de los canales, los medios, formatos, dispositivos y mensajes en momentos adecuados, previamente diseñados de manera estratégica dentro del ciclo de vida digital, en cada punto de contacto digital con la marca, según la etapa de cada usuario, dentro del proceso de conversión digital. Para ello no es suficiente sólo con incorporar una plataforma digital.
"Logra una experiencia digital personalizada para cada negocio con la inteligencia digital"
Las experiencias digitales pueden ser desarrolladas a medida de cada negocio según cada tipo de producto y/o servicio optimizando el funcionamiento de su empresa digitalmente a través de la integración de plataformas tecnológicas como la inteligencia digital y el aprendizaje automático. Existen diferentes tipos de plataformas para lograr una experiencia digital según la necesidad de cada negocio, ya sea una experiencia de shopper digital, experiencia transmedia, experiencia social, experiencia multicanal, experiencia multidispositivo y de servicio al cliente o una experiencia con un sitio web o una aplicación.
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